Un año de rumores y expectativas acompañó la creación de El Hilo Rojo. Una película que comienza con el primer acercamiento entre Abril, una auxiliar a bordo, y Manuel, un enólogo. Ambos se conocen en el aeropuerto y sienten una instantánea conexión. Sin embargo, por diferentes motivos, no pueden estar juntos. Siete años después, cada uno está casado y conformó su propia familia. El reencuentro accidental entre la azafata y el experto en vinos pondrá en duda sus valores y la vida que construyeron.
La película es una mala combinación entre guión incompleto y actuación pobre. Mientras que la historia entre los protagonistas es interesante y la química traspasa la pantalla grande, los personajes principales carecen de contenido. Esto mismo se evidencia cuando Manuel expresa sentimientos con poco fundamento y la protagonista femenina no logra demostrar, a través de sus diálogos y gestos, lo que verdaderamente piensa. No hay gran profundización en las personalidades o en el pasado de estas dos figuras y su unión está justificada por un misterioso lazo.
Por otro lado, la directora Daniela Goggi tiene un estilo particular. Una de sus huellas es el uso de la música como herramienta para contar una historia; una canción que resume el contenido de la película. En el caso de Abzurdah reprodujo el gran tema de Soda Stereo “Tratame Suavemente”. Por otro lado, en el El Hilo Rojo, fue el turno de Amy Winehouse con “You know I’m no good”. En ambos films, Goggi muestra una singular manera de contar una historia y sus características generan cierto interés en el público.
El Hilo Rojo no es una historia de amor. El film solamente cuenta acerca de dos personas que sienten una gran atracción sexual; lo afectivo no se comprende del todo y queda inconcluso ante el espectador. Mi curiosidad impuso la necesidad de ver el film. Sin embargo, resultó ser una gran decepción. Aunque se disfruta brevemente de su desarrollo, la película es una pérdida de tiempo. En las redes sociales no dejan de alabar la cantidad de espectadores que obtuvieron; un recurso cotidiano para demostrar su éxito. De todas maneras, la sala llena no siempre es sinónimo de buena película.
P.D: Si estás con ganas de ver una historia de amor acerca de un encuentro inesperado entre dos personajes, te recomiendo Antes del Amanecer y Antes del Atardecer. En estas dos películas vas a encontrar excelente química, hermosas conversaciones, gran romance y un toque de drama.
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