Esta semana se estrenó una nueva película de la serie X-Men. Relato que comienza desde una página en blanco –tras el final del film anterior- y abre diversas posibilidades en la historia. X-Men Apocalipsis se ubica diez años después de las Negociaciones de Paz en Francia que tuvieron implicancia en la anterior entrega. Aparecen reflejos ochentosos en el vestuario, música y ambiente. La escuela para mutantes de un Charles Xavier en silla de ruedas. Un clima de tranquilidad que será interrumpido por un nuevo adversario que surge amenazando destruir el mundo, desde las ruinas de una antigua civilización.
X-Men First Class, en el 2011, trajo una segunda saga donde se revelaron los orígenes de varios personajes conocidos (Profesor X, Mystique, Magneto), no solo para ver una versión más joven de los mismos, sino también, para presentar el desarrollo de sus diferentes visiones del mundo. El siguiente film, X-Men Days of Future Past, creó un reset, es decir, un nuevo inicio de la historia tal como se la conocía. Al estilo Star Trek, un viaje en el tiempo cambia el destino de varios caracteres y la convivencia de los mutantes con los humanos. Acorde a ese final, el estreno de esta semana brinda nuevas y desconocidas posibilidades, además de aprender el origen de otros personajes, tales como Cyclops y Jean Grey.
X-Men Apocalipsis despierta dudas y preguntas ¿Todo lo que se muestra en esta ocasión es completamente nuevo o ocurre en otra línea temporal alterna? Genera un debate interesante y juega con ese límite entre lo que ya se sabe de la historia versus las novedades. De esta manera, mantiene al espectador en su asiento, completamente absorto entre lo viejo y lo nuevo, lo familiar y lo desconocido, indagando y conectando los diferentes resultados.
Sin embargo, el villano de este film no es convincente. “Apocalypse”, el nuevo enemigo, demuestra que tiene habilidades superiores pero su objetivo no es distinto de anteriores adversarios. De esta manera, su amenaza de fin del mundo se interpreta como repetida y poco original. Su equipo de “cuatro jinetes” no es la excepción; sus aptitudes pueden considerarse un tanto inútiles en comparación con la magnitud del equipo de X-Men.
En contraposición, la química entre James McAvoy y Michael Fassbender no falla. La saga vuelve a profundizar la relación de amistad conflictiva entre Profesor X y Magneto. La elección del reparto para nuevos personajes también es adecuada, especialmente Sophie Turner en el rol de Jean Grey. La joya de la película es el regreso de Quicksilver, un personaje cómico e hilarante, quien recoge carcajadas por parte del público en escenas ya familiares: cámara lenta y excelente banda sonora mientras ayuda a sus amigos en peligro. Evan Peters se roba la cámara con sus gestos que transmiten la sencillez y facilidad de su poder mutante aunque su tarea, de s7imple, no tiene nada.
Una combinación de magnifica acción con excelentes efectos especiales, drama y una pizca de romance; X-Men Apocalipsis es un film tan pochoclero como atrapante. A pesar de algunos detalles menores, funciona bien en conjunto y deja una sala de cine satisfecha. Vale la pena ver esta película; una excelente opción para entretenerse durante el fin de semana.
P.D: Quédense después de los créditos, muestran una breve escena más y una pista para lo que sería la próxima película
Para leer la ficha técnica de la película, haz click en el link: https://brendaerre.com/?p=729